“La elegancia, a fin de cuentas, es una cuestión de esqueleto”
Cristóbal Balenciaga
Se cumple 1 siglo desde la apertura del primer establecimiento en San Sebastián del diseñador español, Cristobal Balenciaga.
Transcurría el año 1917 cuando un joven de Guetaria iniciaba en San Sebastian una aventura que le conduciría, al París de Christian Dior y Coco Chanel.
Cristóbal Balenciaga tuvo la oportunidad de demostrar, desde muy jóven, su gusto y pericia por la moda, lo que llevó al diseñador español más ilustre, dar comienzo a una carrera que no cesaría hasta su final en el año 1968.
“La elegancia a fin de cuentas era una cuestión de esqueleto” decía Balenciaga con el convencimiento de que más que telas y vestidos, era la gracia natural, la que portaba la elegancia.
Motivado por la guerra civil española marchó a París, lo que le lanzó finalmente a la fama.
Su estilo era completamente innovador, presentando una línea de cintura pinzada, hombros caídos y caderas redondas.
El año previo a su retirada, en 1967, Cristóbal Balenciaga sorprendió al mundo de la moda con dos colecciones presentando dos ideas de la mujer radicalmente opuestas: Una de hombros desnudos y cortos vestidos con encaje negro y talle imperio. La otra, con trajes de chaqueta de lana y cuadros imposibles.
En 1967 se cumplía medio siglo desde su primer establecimiento.
Hoy celebramos 1 siglo desde el hito. A la obligada exposición en Guetaria, se le unen la de París, en el Palacio de Galliera; “L’oeuvre au oir”, y la de Londres en el Victoria & Albert Museum; “Balenciaga: Shaping Fashion”
Foto: Museo Balenciaga.